Comunicado 24 de mayo de la GLFE

La Gran Logia Femenina de España (GLFE) se une a la iniciativa de celebrar el día 24 de mayo, Día  Internacional de las mujeres por la paz y el desarme

La Gran Logia Femenina de España (GLFE) se une a la iniciativa de celebrar el día 24 de mayo, Día Internacional de las mujeres por la paz y el desarme, con la esperanza de que por fin se logre la paz, como el filósofo Kant planteaba en su opúsculo La paz perpetua, en el que mantiene una afirmación revolucionaria: que la paz entre las naciones es posible.
Las mujeres, junto con el resto de la población que no puede defenderse (niñas y niños, personas ancianas, enfermas, dependientes…) son quienes más sufren los desastres de la guerra y, con las mismas cargas familiares que en tiempos de paz, optan por esta idea kantiana frente a la creencia generalizada de la locución latina Si vis pacen, para bellum, (Si quieres la paz, prepara la guerra), a consecuencia de la cual en 2019 hay más de veinticinco conflictos armados, con la terrible estimación de unos cien millones de muertos.

Las mujeres, en general, luchan incansablemente por la paz, llegando a tener una repercusión mundial en sus acciones, como las Mujeres de Negro en Israel o la Ruta pacífica de las Mujeres en Colombia. Esta atención hacia la paz, ha hecho que se reconozcan sus esfuerzos y hayan recibido varias veces el Premio Nobel de la Paz.
La baronesa Berta von Suttner, con su gran inteligencia y su claro compromiso por la paz, escribió la novela ¡Abajo las armas!, el primer alegato pacifista, por cuya repercusión, junto con sus incansables actos a favor de la paz, lo recibió en 1905 y, después de ella, lo han recibido: Jane Adams 1931; Emily Greene Balch 1946; Mairead Corrigan y Betty Williams 1976; Teresa de Calcuta 1979; Alva Myrdal 1982; Aung San Suu Kyi 1991Rigoberta Menchú 1992; Jodi Williams 1997; Shirin Ebadi 2003; Wangari Muta Maathai 2004; Ellen Johnsan-Sirleaf y Leymah Gbowee, de Liberia, y Tawakkul Karman, de Yemen, en 2011; Malala Yousafzai, de Pakistán, 2014 y, la última, Nadia Murad, de Irak, por sus esfuerzos por acabar con la violencia sexual en los conflictos armados, en 2018.

Son mujeres dedicadas a conseguir la paz, desde sus distintas ocupaciones: periodistas, políticas, abogadas, educadoras, médicas… y todas ellas un reflejo del comportamiento de otras mujeres de cualquier época y nación. Nosotras, mujeres masonas, suscribimos lo que dijo nuestra Hermana Libertad Morte:

“Es en el seno de nuestros talleres, verdaderos atanores del ser humano, que deben nacer mujeres libres, equilibradas, practicando la verdadera ley del amor, con el fin de que sus rayos contribuyan a aportar la Paz”.

¡Que la PAZ reine sobre la Tierra!
Consejo Federal

Gran Logia Femenina de España 

Barcelona, 24 de mayo de 2019

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