MÚSICA

ÁUREA ROSA CLAVÉ DE FERRER. Parte II

Barcelona, 2 de octubre de 2023

Josep Anselm Clavé había sido masón, estrechamente ligado a la figura de
Rossend Arús y la sociedad coral “Fraternidad”, que él había fundado, adopta
un nombre suficientemente elocuente dado el caso (Martorell, Oriol: Josep
Anselm Clavé (1824 – 1874) Obres corales. Edigsa, Barcelona, 1970)
Áurea Rosa fue la primera mujer iniciada en la Logia Lealtad nº 78,
primera Cámara de Adopción de Barcelona, en el año 1879. Desde el punto
de vista jurídico, la mujer a finales del siglo XIX se mantiene sometida a la
tutela masculina y el Código Civil de 1889 no le concede derechos. Es por ello
que su entrada en la masonería es minoritaria, siendo, a partir del Sexenio
Revolucionario, cuando aparecen las primeras mujeres en las logias y el
período 1870-1880 el momento clave para su desarrollo (Según-Alonso, M.: La
mujer en la masonería madrileña, p. 3)
Hacia finales del mismo año es iniciada Clotilde Cerdà (1861 – 1926,
conocida en el mundo artístico como Esmeralda Cervantes), quien era vecina
de Áurea Rosa, ambas vivían en la Plaça del Duc de Medinaceli ubicada en el
Barrio Gótico de Barcelona. Hoy día en la casa donde murió Clavé y donde
Áurea pasó su infancia, funciona el Registro Civil; es el número 3 de la plaza,
mientras que Esmeralda nació y vivió en el número 5, exactamente
atravesando en diagonal la mencionada plaza. Áurea era solo cinco años
mayor que Clotilde, se mantuvieron siempre unidas por la música y la

masonería que practicaron desde la misma Logia utilizado nombres simbólicos:
Áurea era llamada “Mariana Pineda” y Clotilde figuraba como “Ester”.
En el cuadro de Logia correspondiente a 1879 que se conserva en la
Sección de Masonería del Archivo Histórico de Salamanca, aparecen
ambas junto a otras seis mujeres, Áurea Rosa con el número 1 y Clotilde
con el 3, de acuerdo al orden en que habían sido iniciadas.

Como ha sucedido con muchas compositoras, la vida y obra de Áurea Rosa
Clavé ha permanecido durante mucho tiempo escondida en archivos, perdida,
o simplemente olvidada por la historia de la música evidentemente
masculinizada. Clavé fue una compositora, pianista, directora de coral y
dinamizadora cultural activa hasta su muerte, en 1940. Sin embargo, su figura
no fue reconocida hasta que en 2008 un equipo de musicólogos apostó
para ordenar y digitalizar las más de cuatrocientas partituras conservadas
en la sede de la Sociedad Coral Erato de Figueres. De entre todo este
material, sólo una partitura correspondía a una mujer: El Agradecimiento. La
pieza de Àurea Rosa Clavé es una cantata ​​con letra de Frederic Soler ‘Pitarra’,
un canto coral para tres voces de hombre que homenajea a Josep Anselm
Clavé, firmado por la autora, probablemente antes de 1887. La Orquesta
“Solistes de l’Empordà”, con Fina Bonet como impulsora, decidió en 2013
trabajar esta pieza para ofrecerla en concierto el 16 de febrero de 2014.
El Agrahiment es una pieza inédita y excepcional que se inserta en la
recuperación de Anselm Clavé, figura primordial en la historia del canto coral
en Cataluña. De hecho, el Palau de la Música Catalana también ha presentado
Clavé XXI, un proyecto social integrador dirigido a niños que viven situaciones
de vulnerabilidad social.

Comparte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Otras noticias de interés