Selma Lagerlöf, maestra, escritora y primera mujerPremio Nobel de Literatura


Barcelona, 22 de enero de 2024

Marie Curie fue la primera mujer en recibir el premio Nobel de Física en 1903,
Bertha von Suttner fue la primera en recibir el Nobel de la Paz en 1905, sin
embargo, la primera en recibir el Nobel de Literatura fue Lagerlöf en 1909.
Hija de un militar y propietario rural, había nacido el 20 de noviembre de 1858
en Marbacka, una ciudad sueca cercana a la frontera con Noruega. Un defecto
en su cadera le impidió participar en los juegos infantiles, pero sirvió para
desarrollar su afición por la lectura. De este modo, Hans Christian Andersen,
los Hermanos Grimm y Walter Scott llenaron su imaginación, mientras su
abuela paterna le explicaba relatos y leyendas tradicionales.
A los 12 años escribió su primer poema, “Marbacka”, dedicado al lugar donde
había nacido. Tres años después marchó a Estocolmo para continuar sus
estudios y una vez finalizados, compaginó su labor como maestra con su
afición literaria, comenzando a publicar artículos y poemas en diarios y revistas
locales.
Feminista convencida y militante del movimiento sufragista sueco, gracias a su
amistad con Sophie Adlersparre, pionera sueca del movimiento por los
derechos de la mujer y fundadora de la primera revista escandinava para
mujeres «Revista para el hogar», en 1886 consiguió una primera beca que le
permitió dedicarse por completo a la escritura. Dos años más tarde, recibió la
triste noticia de que la propiedad familiar en la que había nacido y crecido salía
a subasta para hacer frente a las deudas pendientes y se hizo el firme
propósito de recuperarla algún día.
En 1891 publicó su novela “La leyenda de Gösta Berling”, su primer gran éxito,
que en 1924 fue llevada a la pantalla con Greta Garbo y Lars Hanson como
protagonistas. En los años siguientes alcanzó fama con “Los milagros del
Anticristo” y su colección de cuentos “Jerusalén” que rápidamente la
consagraron como la novelista sueca más leída y respetada. Sin embargo, la
más conocida de sus obras es, sin duda, “El maravilloso viaje de Nils
Holgersson” (1902), un encargo del Consejo de Educación sueco para enseñar

a los niños la geografía del país. En él, Lagerlöf relata la historia de un
muchacho de 14 años a quien, por su carácter egoísta, un duende lo convierte
en un niño de un palmo de altura y, a lomos de un ganso blanco que se une a
una manada de gansos silvestres, viaja por toda Suecia. De esta forma, Nils
observa la conducta de la bandada y comprende sus errores anteriores,
aprende solidaridad y abandona su pereza y su egocentrismo. Con los años,
dicha obra ha sido traducida a más de 30 idiomas y se ha convertido en un
clásico en su país.
Como siempre había deseado, en 1904 Lagerlöf volvió a comprar el hogar de
su infancia en Mårbacka y en 1909, la Academia Sueca le concedió el Premio
Nobel de Literatura “en reconocimiento al alto idealismo, la vívida imaginación y
la percepción espiritual que caracterizan todas sus obras”. Posteriormente, fue
miembro de la Academia sueca y escribió, entre otras, sus obras
autobiográficas “Mårbacka” (1922), “El niño duende” (1930) y “El diario de
Selma Lagerlöf” (1932).
Considerada una gran representante de la literatura infantil de su época, la
escritora utilizaba el mito y la fantasía para llegar a un realismo de trasfondo
educativo, como maestra que había sido. Su obra habla de historias
personales, reflejo de la vida cotidiana y su lucha por salir adelante. Lagerlöf
murió el 16 de marzo de 1940 a los 81años en su amada residencia de
Mårbacka, mientras luchaba por ayudar a escritores y pensadores alemanes a
esconderse del nazismo y, cuando Finlandia debió afrontar la agresión
soviética en la llamada Guerra de invierno, a finales de 1939, la escritora donó
su medalla de oro del Premio Nobel para ser subastada y reunir fondos con los
que ayudar a la resistencia finesa.
La Gran Logia Femenina de España quiere reconocer hoy la figura de esta
importante escritora no solo por su magnífica obra literaria y su condición
pionera como primera mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura sino
también por su compromiso vital con la Libertad de todos los seres humanos,
especialmente las mujeres, y su compromiso en el avance y superación de la
Humanidad en general.

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