Licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, recibió una educación liberal, basada en los principios de igualdad. Ingresó en el PSOE en 1974, aunque su compromiso con el socialismo era ya anterior.
Tras vivir durante algunos años en París, regresó a España y entró en contacto con asociaciones de amas de casa y la Asociación de Mujeres Universitarias, creando, junto a otras militantes socialistas, el grupo “Mujer y Socialismo”. En el Congreso del PSOE de 1975, participó en la primera ponencia sobre las mujeres y fue elegida diputada por Madrid en 1977, defendiendo la legalización de los anticonceptivos y la igualdad constitucional.
Fue la primera directora del Instituto de la Mujer de España, creado por ley en 1983, como organismo autónomo en el Ministerio de Cultura, sustituyendo a la antigua Subdirección de la Condición Femenina. Desde 1985 hasta 1996 formó parte de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas y en 1988 fue nombrada subsecretaria del Ministerio de Asuntos Sociales.
Carlota Bustelo fue protagonista del movimiento feminista en España desde sus inicios, defendió la paridad en los partidos y renunció a ser incluida en las listas del PSOE en las elecciones legislativas de 1979 por considerar que el número de mujeres que incluían era insuficiente. Su participación también fue clave en la Ley del Divorcio, aprobada en España en 1981.
Defensora de los derechos sexuales y reproductivos y comprometida en la lucha por el derecho al aborto, era partidaria de desarrollar una “ley de plazos” que permitiera a la mujer decidir libremente durante los tres primeros meses, con la máxima información posible.
Sobre la prostitución abogó por tratarla como un tema político, debatido por toda la sociedad, igual que ha ocurrido con los malos tratos y la violencia contra la mujer.
De 1994 a 1999 Bustelo fue presidenta fundadora de la Fundación Mujeres, organización en la que continuó trabajando por los derechos de las mujeres y de la que actualmente es presidenta de honor. En 2020 recibió el Premio internacional a la Igualdad Luisa de Medrano, pero renunció a la dotación económica (15.000€) para destinarlo a recursos en favor de las mujeres víctimas de violencia de género, en el contexto de la COVID-19.
De su obra destacan:
Reflexiones sobre mujer y feminismo (1977)
Una alternativa feminista (1979)
Para la Gran Logia Femenina de España, sea cual sea su militancia política, Carlota Bustelo es un ejemplo de generosidad, tenacidad y trabajo por la mejora de la condición de la mujer y, por tanto, de la Humanidad misma. Fue pionera en abrir caminos nuevos para la mujer en España en la transición democrática y también posteriormente y por ello queremos reconocer su labor.
