Sin menospreciar los objetivos reivindicativos de otras organizaciones, en La Gran Logia Femenina de España, este 8 de marzo, queremos celebrar todas las conquistas alcanzadas por las mujeres desde que, en 1792, hace 230 años, Mary Woollstonecraft publicara la Vindicación de los derechos de la mujer, pusiera en claro nuestra situación y comenzara la agenda de las demandas feministas.
La mejora de la vida de las mujeres, al menos en el ámbito de la política democrática, ha sido imparable desde entonces. Hemos obtenido los derechos educativos, civiles, políticos, sociales, sanitarios, etc., así como el reconocimiento a los merecimientos en las artes, las ciencias, el pensamiento…, algo fundamental que nos permite vivir actualmente como ciudadanas de pleno derecho. Esto, no obstante, no es así en todo el mundo, e incluso en nuestras sociedades, llamadas avanzadas, tenemos aún importantes déficits en materia de igualdad, en salarios, representación política y económica, honores y distinciones. Pero, sobre todo, tenemos que afrontar, como sociedad, el problema de la violencia ejercida contra las mujeres y las niñas, y no solo en Afganistán, donde su situación es el extremo perverso de la consideración de inferioridad en un ser humano.
En occidente tampoco somos totalmente libres, porque la consideración de las mujeres como objetos, como mercancía, como susceptibles de compra-venta, etc., está demasiado presente en la sociedad. Los últimos casos de abusos y violaciones de niñas, bajo la tutela de distintos servicios sociales, nos hace ver la necesidad que tiene esta sociedad de comprender que las niñas, todas las niñas, incluidas, por supuesto, las de Afganistán, son la sal de la tierra, son la posibilidad de futuro de la especie humana.
Las mujeres estamos demostrando que somos capaces de todas las hazañas que la especie humana puede llevar a cabo y debemos, pues, conseguir que nuestra vida, que la vida de toda la humanidad sea plena, sin temor, con respeto y fraternidad. Deseamos que este día sea un día de celebración de todo lo que hemos conseguido, pero también de reflexión por lo que aún debemos conseguir para lograr una vida en Libertad, Igualdad, Fraternidad y también Sororidad.
