Fundadora de un movimiento pedagógico innovador, defensora de la igualdad
entre mujeres y hombres e impulsora de la fuerza transformadora del
conocimiento

“La libertad es una conquista a la que el hombre llega por medio de la educación y la
cultura” (Rosa Sensat Vila).
Rosa Sensat i Vila (1873-1961) nació en El Masnou (Barcelona), hija del marino Jaime
Sensat Maristany y de la bordadora Josefa Vila Riera. Desde muy joven mostró una
profunda vocación por la enseñanza y una curiosidad intelectual que marcaron toda su
vida.
Uno de los pilares de nuestra sociedad es la educación, un derecho fundamental y una
herramienta para la libertad de pensamiento. Su opuesto, la ignorancia, no solo oprime,
sino que asfixia a las mentes, pues se alimenta de la desconfianza y el egoísmo.
La educación ha de ser, de todos y para todos, sin distinción de género, sin censuras, con
amor y esfuerzo. Educarse es en esencia cultivarse y desde la Gran Logia Femenina de
España, en nombre de esta gran empresa humana que es la educación, queremos hoy
honrar la memoria de una mujer que puso su grano de arena para que todos podamos
gozar de una mejor enseñanza. Hablamos de Rosa Sensat, una pedagoga pionera, y una
mujer desinteresada y comprometida con la sociedad. Repasemos un poco su intensa
biografía.
Estudió Magisterio en Barcelona y en la Escuela Central de Magisterio de Madrid,
ejerciendo como maestra en Masnou, Girona y otros lugares, hasta establecerse
definitivamente en Barcelona. Su inquietud por aprender y por mejorar la educación la
llevó a formarse en instituciones que representaban la vanguardia pedagógica de su
tiempo.
Estudió en la Institución Libre de Enseñanza, centro laico creado en 1876 por un grupo de
catedráticos, que defendían la libertad de cátedra y el pensamiento crítico frente al
dogmatismo oficial. Aquel contacto fue decisivo para Sensat, que encontró en el
krausismo y en las ideas de la educación integral una fuente de inspiración para su futura
labor. Más tarde, amplió sus estudios en el Instituto Rousseau de Ginebra, donde conoció
de cerca las nuevas corrientes pedagógicas europeas.
Rosa Sensat defendió una enseñanza de carácter científico para las niñas, en una época
en la que la educación femenina se reducía a la formación doméstica y moral. Convencida
de que las mujeres debían tener las mismas oportunidades que los hombres, impulsó una
educación racional y práctica que preparase a las alumnas para participar activamente en
la sociedad, demostrando que la educación era la vía esencial para la igualdad.
Su carrera profesional alcanzó uno de sus momentos más relevantes en 1914, cuando fue
nombrada directora de la Escola del Bosc de Montjuïc, la primera escuela municipal
pública al aire libre de España. Este innovador proyecto, inspirado en los principios de
“l’Escola Nova”, aplicaba métodos basados en la observación, la experiencia directa y el
contacto con la naturaleza. Bajo su dirección, el alumnado aprendía a través del
descubrimiento, del trabajo cooperativo y del respeto por el entorno, alejándose de la
rigidez y el memorismo que dominaban la enseñanza tradicional.
Su compromiso con la educación femenina se concretó especialmente en 1921, cuando
aceptó el encargo de diseñar el plan de estudios del Instituto de Cultura y Biblioteca
Popular de la Mujer, institución barcelonesa destinada a ampliar la formación de las
mujeres obreras y de clase media. Este proyecto reflejaba su visión de una educación
abierta, moderna y socialmente transformadora, así como su estrecha vinculación con el
movimiento feminista catalán.
Con la proclamación de la Segunda República, sus ideas encontraron un marco político
favorable, pero, tras la Guerra Civil, el régimen franquista la apartó de la docencia debido
a su ideología progresista y, en 1939, fue obligada a jubilarse. A pesar de ello, nunca
abandonó su compromiso con la educación ni su fe en la libertad de pensamiento.
Sensat falleció en 1961, dejando tras de sí una profunda huella en la pedagogía catalana
y española. Poco después de su muerte, en 1965, se fundó en Barcelona la Escola de
Mestres Rosa Sensat, creada por un grupo de maestros y maestras que deseaban
mantener vivo su espíritu y su concepción de la enseñanza.
Pionera, maestra y reformadora, Rosa Sensat supo dar a la educación un nuevo sentido,
basado en la confianza en el ser humano, en la igualdad entre hombres y mujeres y en la
fuerza transformadora del conocimiento.