¿Por qué celebramos el día de Europa?
Desde 1985, año de entrada de nuestro país en la Unión Europea, se instauró la
celebración del día de Europa todos los 9 de mayo, recordando así la Declaración que hizo
Robert Schuman, ministro de Exteriores de Francia, el 9 de mayo de 1950, proponiendo la
creación de una institución supranacional europea, que se encargaría de administrar el
carbón y el acero, precursora de la actual Unión Europea. De manera tal que los países que
participaran en ella renunciarían a la propiedad de la industria armamentística, cinco años
después de la Segunda Guerra Mundial. Así nació el primer germen de la Unión Europea
(UE) con la CECA.

Los cambios geopolíticos, rápidos y bruscos, que estamos viviendo desde principios de este
año recuerdan esta idea de la unidad necesaria para la defensa de los valores que,
posteriormente a la creación de la CECA, se han ido afianzando en la mitad del siglo XX y
los principios años del XXI. A lo largo de estos setenta y cinco años los países miembros de
la Unión Europea han ido fortaleciendo la construcción de esta institución supra nacional,
única en el mundo. Hoy a sus objetivos se adhieren 27 países del continente.
La Unión Europea se cimienta sobre los siguientes valores:
* Dignidad humana: es inviolable y la auténtica base de los derechos
fundamentales que han de ser respetados y protegidos.
* Libertad: de circulación y residencia, así como las libertades individuales (respeto
de la vida privada, libertad de pensamiento, de religión, de reunión, de expresión
y de información).
* Democracia representativa: se garantizan los derechos políticos de la ciudadanía
(derecho al voto y a presentarse a las elecciones, sufragio activo y pasivo).
* Igualdad: significa que el conjunto de la ciudadanía tiene los mismos derechos
ante la ley (la igualdad entre hombres y mujeres sustenta todas las políticas
europeas, es la base de la integración y se aplica en todos los ámbitos). El
principio de igualdad de retribución por un trabajo igual se introdujo en el Tratado
de Roma en 1957.
* Estado de Derecho: todas sus actividades se rigen por tratados, acordados
voluntaria y democráticamente por los países que la integran (el derecho y la
justicia son defendidos por un poder judicial independiente).
* Derechos humanos: La Carta de los Derechos Fundamentales de la UE protege
los derechos humanos, (derecho a no sufrir discriminación por razón de sexo,
origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación
sexual, el derecho a la protección de los datos personales, y el derecho de
acceso a la justicia).
En definitiva, este modelo único se crea para preservar la paz, el bienestar social y los
principios y valores comunes que subyacen en la UE y que debemos defender día a día.
Porque la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho, la paz y la estabilidad
no han de ser percibidos como algo dado sino como los valores que queremos preservar
como fundamentales en la UE. Sabemos que hay peligros que son una auténtica amenaza
como una guerra en suelo europeo desde hace tres años.
Esta arquitectura europea nos indica que proteger lo común, construído desde hace
décadas, es acabar con la desigualdad y vivir en sociedades mejores y más justas para
todas y todos, en las que se disfrute de una convivencia en paz.
La declaración de principios de la Gran Logia Femenina de España se asemeja a
estos valores y, por ello, cada año nos unimos a esta celebración tan nuestra, hoy más que
nunca en un escenario mundial inestable donde estos valores están en riesgo de retroceso.