Christian Jacq es egiptólogo y escritor, además de masón. Ha escrito obras de
divulgación histórica, como “El Egipto de los grandes faraones” por el que recibió el
premio de la academia francesa, aunque quizás es más conocido por novelas como
“El juez de Egipto”, en las que mezcla la ficción con sus extensos conocimientos
históricos y consigue dar a su obra un atractivo especial con atisbos de realidad.
“El monje y el venerable”, novela a la que hoy nos referimos, es un claro ejemplo de
ello. Jacq comienza su historia basándose en personajes reales y datos históricos
de la Segunda Guerra Mundial, que le permiten crear un día a día ficticio siempre
con una apariencia de verosimilitud y unos detalles que contribuyen a la
comprensión de lo que es la Masonería y el ser humano que pretende trabajar por el
bien de la Humanidad, sea cual sea el camino que emprenda. Con un redactado
simple y claro nos sitúa a principios de 1944 cuando dos hombres son arrestados
por la Gestapo y confinados en una misteriosa fortaleza alemana.

Uno es François Branier, miembro de la Resistencia, médico y venerable maestro
de una logia masónica; el otro, fray Benoît, monje benedictino, radiestesista y
también miembro de la Resistencia. Ambos, desde sus diferentes creencias
personales, deben afrontar la supervivencia al horror nazi sometidos a un cuerpo
especial, creado por Himmler y relacionado con la Ahnenerbe o instituto de
investigaciones multidisciplinares. Sus captores y guardianes quieren obtener de
ellos información confidencial y conocimientos esotéricos para arrancarles sus
poderes y sus técnicas y verificar su eficacia.
En principio, el monje y el venerable se enfrentan entre sí porque sus ideales
parecen irreconciliables. Sin embargo, el hecho de que sus carceleros estén
dispuestos a emplear los métodos más bárbaros para conseguir sus fines, hace
crecer entre ellos su respeto mutuo y no consigue derrotar su esperanza,
alimentada por su fe en Dios y en el Gran Arquitecto del Universo. Frente al
fanatismo y la intolerancia, el monje y el venerable anteponen la unión de las
diferencias que les complementan y consiguen la supervivencia de sus ideales, de
la dignidad del ser humano y del respeto entre todos los seres humanos.
La lectura de este libro, además de proporcionar la intriga necesaria que quizás no
nos dejará parar hasta terminarlo de un tirón, nos ofrece reflexiones valiosas sobre
el ser humano y sus capacidades de superación, sobre la Masonería en general y
sobre la búsqueda del progreso real de la Humanidad.