El día 8 de marzo de 2025 tuvo lugar en la sede de la GLFE en Barcelona una tenida blanca
organizada por la logia Luz Primera de la Gran Logia Femenina de España.
Una tenida blanca es una reunión de masonas con la asistencia de personas invitadas y
ajenas a la institución. Tiene como objetivo compartir parte de los trabajos que
realizamos normalmente y, en esta ocasión, con motivo de celebrar el Día
Internacional de la Mujer, el tema central del encuentro giró en torno a las masonas y
el feminismo.
El acto, presidido y coordinado con maestría por la presidenta de la logia organizadora,
Graciela Pino Gaete, tuvo tres partes principales: una conferencia titulada “Masonería
y feminismo, una lucha por la igualdad” impartida por la historiadora María José
Turrión García, una intervención de la Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de
España, Ana Cereijo Pinto, y un fructífero y enriquecedor debate posterior.
La exdirectora del Centro Documental de la Masonería Histórica, María José Turrión,
ofreció en su exposición una visión panorámica de la importancia que tuvieron algunas
mujeres masonas en el desarrollo de una sociedad más igualitaria y justa durante el
siglo XIX y principios del XX. Todas ellas lucharon por los derechos de las mujeres,
aunque quizás la más representativa en el período anterior a la Guerra Civil de 1936
fue Clara Campoamor, con su infatigable lucha por conseguir, entre otros derechos, el
voto femenino.

No fue la única, hubo otras muchas que lucharon por conquistar la igualdad y los
mismos derechos que los hombres para ocupar, así, en la sociedad el espacio no sólo
privado sino también público. Entre ellas no pocas fueron masonas. La conferenciante
seleccionó algunas de las más relevantes como referentes indudables: Rosario de
Acuña, Amalia Carvia Bernal, Carmen de Burgos y Clara Campoamor, cuya vida y obra
resumió y glosó.
En su intervención, la Gran Maestra Ana Cereijo reconoció la influencia de estas
mujeres en nosotras y la del feminismo español de los años 80-90, abanderado por
mujeres cómo Celia Amorós, Amelia Valcárcel, Ana de Miguel y muchas más. Con ellas
compartimos la idea de que la igualdad en la sociedad no es un hecho: es un concepto
regulativo político, un concepto ético y un valor y, desde luego, una abstracción. Pero
todo ello, ha de ser construido, pues no existe en la naturaleza, no es algo dado. Este
sentido de construir la igualdad, encontramos que es muy masónico.
En el debate posterior a ambas intervenciones se plantearon preguntas y se suscitaron
reflexiones en torno a la necesidad de seguir contribuyendo al logro de una igualdad
real, a la superación de estereotipos y comportamientos machistas tanto en hombres
como en mujeres, a la desaparición de la lacra social que supone la violencia de género
y a continuar reflexionando sobre nuestro modo de ser, sentir y pensar como mujeres
que no queremos dejar de profundizar en lo femenino, sus valores y aportaciones a la
sociedad.
La tenida blanca se desarrolló con un formato ritual que se asemeja en parte a como
trabajamos las masonas habitualmente y con ello contribuyó a acercar esta institución
a las personas interesadas que acudieron.