Para la celebración del 40 aniversario de nuestra logia “Luz Primera” decidimos escribir un texto que resumiera la identidad que hemos construido entre todas en estos años de nuestra historia. Cuando decimos “Somos”, estamos expresando un acto de voluntad firme de llegar a ser, de llegar a representar y de vivir con nuestras divisas y valores. En la ceremonia solemne pronunciamos entre todas las siguientes palabras:
“Las Masonas y Masones repartidos por el mundo somos una Hermandad…
Somos Libertad, defendemos la capacidad y el derecho de cada ser humano para actuar, desarrollarse y expresarse sin restricciones injustas, respetando siempre fraternalmente los derechos y las libertades de los demás.
Somos Igualdad, pues los seres humanos deben ser tratados de manera justa y equitativa, independientemente de sus diferencias individuales, como género, raza, religión, orientación sexual, educación o posición socioeconómica.
Somos Fraternidad, un sentimiento de solidaridad y unidad entre los seres humanos, que promueve el apoyo mutuo, la colaboración y el respeto por los demás en cada grupo y comunidad.
Somos Laicidad, defendemos la separación entre las instituciones religiosas y el Estado, garantizando la neutralidad del gobierno en asuntos religiosos y asegurando la libertad de religión y de conciencia para todos los ciudadanos.
Somos Tolerancia, aceptamos y respetamos las diferencias individuales, culturales y sociales, reconociendo que cada persona tiene derecho a sus propias creencias, opiniones y formas de vida, aunque difieran de las nuestras.
Somos Fe, confiamos y creemos firmemente en algo o alguien, en nosotras mismas, y en un propósito más elevado que nos da fuerza, esperanza y orientación en los momentos de incertidumbre y cambio.
Somos Esperanza, el optimismo y la expectativa de que las cosas mejorarán en el futuro. Confiamos en nuestro potencial para actuar y generar cambios positivos y además creemos en la bondad de las personas.
Somos Caridad, amor hacia los demás, nuestras acciones son desinteresadas, altruistas y buscan aliviar el sufrimiento, promover la justicia y mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan.
Somos Templanza, buscamos el autocontrol y la moderación en las acciones, emociones y deseos, que nos permitan mantener un equilibrio tranquilo y saludable en nuestras vidas, evitando los excesos en el día a día.
Somos Alegría, esa emoción positiva y contagiosa que experimentamos cuando nos sentimos felices, satisfechas o contentas con nuestras vidas y nuestros trabajos de perfeccionamiento, nuestras relaciones y nuestras experiencias.
Somos Armonía, ese equilibrio y coexistencia pacífica entre los elementos de un sistema, entre las personas, entre nosotras, donde se promueve la colaboración, la comprensión y el bienestar mutuo.
Somos Fuerza, esa capacidad física, mental y emocional para superar obstáculos, resistir adversidades y perseverar en la consecución de nuestros objetivos y valores más importantes para la vida.
Somos Sabiduría, buscamos el conocimiento profundo y la comprensión madura de la vida y sus complejidades, lo que nos guía para tomar decisiones acertadas, resolver problemas y vivir de manera plena, significativa, ética.”
La luz de nuestros ideales ha guiado la construcción de la obra masónica durante estos cuarenta años, también la luz que brilla en cada una de las hermanas que han sido, y la que brilla en nosotras y nosotros mismos. Tenemos o trabajamos por tener la fuerza para continuar el camino iniciático, la voluntad de cambio, la voz de la sabiduría que guía nuestros pasos éticos, la alegría y la belleza que nos invita a compartir y celebrar la vida.
Los aniversarios son grandes momentos para reflexionar, para mirar el camino recorrido, rectificar, levantar la cabeza y seguir mirando hacia el futuro con renovada esperanza y determinación, recordando siempre que nuestra misión trasciende el tiempo y el espacio, que somos un eslabón en el devenir de la historia masónica y su acción en el mundo, y que nuestro compromiso con los lemas, valores y virtudes que nos unen, permiten que esa trascendencia se cumpla.
La fraternidad nos da fuerza y confianza, potencia el Amor con mayúscula que establece un suelo firme donde caminar seguras de la mano de cada una de las masonas y de los masones que lo son y de los que vendrán. Juntos, seguiremos alimentando el fuego de nuestra Hermandad. Sigamos abriendo caminos.
Logia Luz Primera